Imperium

Imperium

En tus manos yace el destino de una de las civilizaciones míticas más conocidas de la historia. Lidera a artúricos, atlantes, egipcios, mauryanos, minoicos, olmecas, qin, utópicos, cartagineses, celtas, griegos, macedonios, persas, romanos, vikingos o estigios y conviértete en el imperio más próspero que haya visto el mundo. Imperium de Devir, se puede disfrutar en solitario o en un grupo de hasta 4 personas, a partir de 14 años, en partidas que duran unos 40 minutos por persona. Son independientes aunque combinables ambos Imperium.

Con una mecánica principal de construcción de mazos, quienes juegan elegirán una de las naciones que incluye la caja y se enfrentarán a sus rivales para sumar el mayor número posible de puntos de victoria. Cada nación tiene su propia baraja de cartas y características que las hacen únicas, así que hay un montón de posibilidades al alcance de quienes juegan, ¡Nunca dos partidas serán iguales!

Al principio, se tomará el control de naciones jóvenes y en expansión que aspiran a convertirse en imperios. A lo largo de los turnos, se irán añadiendo cartas a tu baraja de juego que reflejarán esta evolución. La partida se juega por rondas en las que quienes juegan irán alternando turnos. En sus turnos, deberán elegir qué hacer: activar, innovar o rebelarse. Activar servirá para llevar a cabo acciones, innovar para tomar nuevas cartas y rebelarse para descartar las molestas cartas de disturbios. ¡Una buena gestión de mano es imprescindible para prosperar!

A lo largo de los turnos, se expandirán tus territorios, subyugarás otras naciones, desarrollarás ciencia y tecnología o fomentarás el comercio, entre otras acciones. Todo ello reportará puntos de victoria, mientras pasas de ser tribus bárbaras a imperios consolidados. La partida puede terminar de dos formas: con una fase de puntuación, cuando se terminan ciertos mazos, o cuando se produce un colapso. En el primer caso, ganará quien sume más puntos de victoria. Pero si se desencadena un colapso, deberás comparar el número de cartas de disturbio que posean: aquella persona que tenga menos ganará la partida. ¡Tan importante es prosperar como evitar el caos!