La Resistencia Avalon

La Resistencia Avalon

En Ávalon, las fuerzas del bien y del mal se enfrentan por el futuro de la civilización. Arturo se presenta como la gran esperanza de Bretaña, una esperanza de prosperidad y honor; pero entre sus valientes caballeros se ocultan despiadados esbirros de Mordred. Las fuerzas del mal son escasas en número, pero se conocen perfectamente y saben permanecer ocultas, sin que nadie sospeche de ellas… excepto por Merlín, que sabe quiénes son los conspiradores; sin embargo, solo podrá hablar con enigmas, ya que si revela su verdadera identidad, todo habrá terminado.

¿Triunfarán las fuerzas del bien? ¿Caerá Ávalon en las tinieblas de Mordred y sus esbirros?

La Resistencia Avalon de Devir es un juego independiente; no es necesario disponer de la Resistencia, aunque son compatibles y se pueden combinar.

En La Resistencia quienes participan son o bien rebeldes traidores al régimen, en lucha por conseguir el poder, o bien partidarios del régimen actual. La rebelión gana la partida si consigue que tres misiones se completen con éxito, mientras que el otro bando gana si consigue que tres misiones fracasen. Una regla fundamental del juego es que quienes juegan pueden decir lo que quieran y cuando quieran a lo largo de la partida. La discusión, el engaño, la intuición y la interacción social son tan importantes para ganar como las deducciones basadas en la lógica.

Recomendado

La Resistencia es un juego de mesa social de roles ocultos. Ofrece partidas para 5-10 personas con una edad mínima recomendada de 13 años y una duración media de 30 minutos. Estamos ante uno de los clásicos modernos de los roles ocultos. Un juego que, con algo más de reglas que otros habituales del género, consigue una profundidad y tensión mucho mayor. La Resistencia es, sin duda, un imprescindible en cualquier ludoteca de un aficionado al género de roles ocultos y una de las mejores opciones para aquellos que busquen tener alguna alternativa del estilo para sacar de vez en cuando. Prepárate para engañar, farolear, sospechar y sentirte traicionado como pocas veces te lo ha hecho sentir un juego. ¡A Conspirar!