Regine

Regine

Regine de Devir, es un juego de cartas con apuestas que nos traslada a las cortes europeas de finales del siglo XVI y el objetivo consiste en ser el primero en alcanzar 31 puntos.

En Regine la interacción entre quienes juegan es constante, ya que la mayoría de los efectos de las cartas actúan sobre la mano de los rivales. A lo largo de la partida, cada persona buscará la mejor combinación para puntuar, pero no siempre tendrá el control sobre sus cartas.

Para empezar, dejad en el centro de la mesa las cuatro cartas de puntuación y las 32 fichas de apuesta. Barajad las 40 cartas restantes, repartid 4, boca abajo, a cada persona y dejad el resto en el centro de la mesa. ¡Ya está todo listo para empezar la primera fase!

Por turnos, cada persona puede hacer 3 acciones, una sola vez, en el orden que prefiera.

Cambiar las cartas que quieran de su mano por cartas del mazo central o bien anunciar “No hay cambios”, cosa que bloquea la opción de cambiar cartas para el resto de personas.

Jugar una carta de la mano para formar su combinación. Se puede hacer boca abajo o boca arriba. En caso de hacerlo boca arriba, se aplica inmediatamente el efecto de la carta.

Finalmente, pasar. Cuando todo el mundo pasa, se bajan boca abajo las cartas que todavía estuvieran en la mano y llega la fase de apuestas.

Afilad el ingenio, ¡porque llega la hora de los faroles! Por turnos, quienes participan apostarán para sumar los puntos de las cartas de jugada. Se puntuará por el máximo de reinas y bufones, por tener parejas, dobles parejas o tríos y por la suma de los valores de las cartas. ¡Tener una buena mano no siempre es necesario para llevarse puntos! En la última fase, la resolución, se muestran las combinaciones y se reparten los puntos. Las rondas se irán sucediendo hasta que alguien alcance los 31 puntos.